Acabo de dejar a mi novia en el aeropuerto. Ante mi, tres semanas de desafío personal tratando de sobrevivir sólo en casa. Mi primer gran reto: enfrentarme a la alimentación en solitario. Para ello, he decidido hacer acopio de víveres. He comprado una botella de vino y un pan gigante que tenía muy buena pinta en Mercadona. El primer problema ha surgido al llegar a casa y ver que el pan hay que hornearlo sobre la rejilla de horno que NO tengo. Milagrosamente, el instinto de supervivencia ha aparecido y he construido con palos de pinchos morunos una rejilla de emergencia. (hombre 1 - mono 0). Creo que llegaré a mañana...
...el vino no.
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