lunes, 27 de octubre de 2008

UN ASTURIANO EN EL LEJANO ORIENTE: La casa de te


   Nos despertamos a media mañana (la wii desgasta, y no era plan de madrugar mucho). Desayunamos y nos pusimos en camino a la estacion de autobus. Ese dia la hermana de Joon nos acompaño. La chica era muy simpatica, incluso compro una bandera de corea para regalarmela. Todo un detalle.

   Tras una hora de autobus llegamos a un pequeño grupo de casas perdidas en la montaña. Ahi nos bajamos y comenzamos a caminar rumbo a un templo. Por el camino nos detuvimos en una casa tradicional donde nos dieron a degustar te verde y nos explicaron todo el ritual.

   El templo era muy bonito, pero lo mejor de todo fue el paseo para llegar. Durante una media hora caminamos a la vera de un rio cruzando viejos puentes de piedra.

   Tras la visita nos volvimos a subir al autobus y regresamos a la ciudad. La madre de Joon me invito a comer en un restaurante una especie de pescado. Aunque no tenia mucha hambre, la cosa no supo mal. La señora era todo un personaje, en la linea del resto de la familia, y aunque no pude pasar mucho tiempo con ella, me resulto muy agradable. Despues de la comida nos despedimos de ella porque tenia que irse a cuidar de la abuela de Joon en otra ciudad y regresamos a la casa.

   A esas alturas estabamos tan cansados que, incluso siendo viernes, decidimos quedarnos en la casa. El padre de Joon se paso un poco mas tarde, encargo algo para que cenasemos y se marcho con su hija dejandonos otra vez la casa para nosotro dos solos. Yo me despedi de ellos como si tal cosa. Lo que no sabia es que ya no los volveria a ver mas.



  



 



 



 



 
































lunes, 20 de octubre de 2008

UN ASTURIANO EN EL LEJANO ORIENTE: Y al septimo dia... Resaca

   Como no podia ser de otra manera tras la noche anterior, me desperte con resaca. Sin mucho tiempo para recuperarse, ni para remedios tradicionales, nos fuimos a la estacion de autobus. Gracias a dios no sufro de mareos en la carretera, porque me esperaban dos autobuses. El primero tardo como una hora en llevarnos a Yeosu, una pequeña ciudad costera en el sur del pais donde Joon habia vivido casi toda su vida. El segundo autobus, durante otra hora, fue bordeando la costa por una carretera llena de curvas hasta dejarnos en una pequeña aldea pesquera. El sitio era parecido a Cudillero pero a lo coreano. En ese lugar Joon queria enseñarme un templo muy famoso por ser uno de los tres unicos desde donde se puede ver el amanecer sobre el mar el dia 1 de enero. Yo la verdad que en los amaneceres del 1 de enero lo unico que me interesa es saber donde venden churros, pero bueno, el dato me resulto interesante. Lo que mi querido amigo no me dijo es que para llegar al templo ibamos a tener que escalar la montaña. Cuando vimos lo que nos esperaba decidimos llenar el estomago antes, y lo hicimos en un pequeño restaurante (o bar del pueblo) desde donde teniamos una vista preciosa del mar. La comida fue humilde pero rica: arroz y kimchi (una especie de vegetal que preparan con diferentes salsas picantes). Y ya sin mas descanso, comezamos el ascenso. Pese a que resulto verdaderamente agotador tengo que decir que merecio la pena. El lugar era impresionante. Desde lo alto se podia ver toda la linea del horizonte sobre el mar, y a medida que nos acercabamos al templo, podiamos escuchar como el monje no dejaba de golpear dos pequeños palos en lo que parecia ser una especie de rezo. Era un de esos sitios que tienen una energia especial.


   Tras la visita, nos volvimos sobre nuestros pasos. Descendimos hasta la pequeña aldea y despues volvimos en autobus hasta Yeosu, donde decidimos pasar la tarde. La ciudad me encanto. Es un conjunto de mar y tierra con diferentes bahias e islas, todo conectado por puentes. Si alguno de vosotros se quiere animar, estan preparando la expo de 2012, y la verdad que el lugar promete. Eso si, si alguien os dice que subais descalzos un camino de piedras que hay porque es bueno para vuestros pies: NO LO HAGAIS!! 


   A la hora de cenar, el padre de Joon vino a buscarnos y fuimos con el a un restaurante donde comimos un pollo a la barbacoa muy bueno. Despues, pasamos a recoger a la hermana de Joon a su trabajo en el aeropuero, paramos a visitar a unos familiares (muy majos ellos), y finalmente el señor nos dejo en la casa. Yo no se donde carajo dormia el hombre, pero ni el ni la mujer aparecieron ningun dia por la casa. El dia termino con Joon y yo tomando unas cervezas y jugando a la wii. 



jueves, 16 de octubre de 2008

UN ASTURIANO EN EL LEJANO ORIENTE: Viaje al sur de Corea

   Tras un forzoso paron por la visita de mis padres a Orlando, de la cual ya os contare mas adelante, continuo narrando mis azañas en el lejano oriente. A esas alturas del viaje la tecnologia vio la luz en Wallacenadia, asi que disponemos de imagenes en video.

   Si mal no recuerdo estabamos en mi sexto dia de viaje. Tras la paliza del dia anterior mi amiga me dejo dormir un poco mas de lo normal. Luego, ultimo desayuno en aquella casa, y camino a la estacion de autobus donde mi amigo Joon me esparaba para poner rumbo al sur de Corea, donde pasaria con el los siguientes dias. La anecdota fue cuando quise presumir de mis conocimientos del lenguaje nativo al despedirme de la madre de mi amiga Rosa. Mientras yo pensaba estar dando las gracias, en realidad le estaba diciendo a la señora que no hablase en coreano. La cara de la mujer desde el coche era todo un poema. Pero bueno, al final creo que no me hizo caso y sigue una vida completamente normal hablando en su idioma.

   Una vez con mi amigo Joon, nos esperaban 4 horas de autobus hasta llegar a Suncheon, una pequeña ciudad al sur del pais donde el vive. Curiosamente el paisaje coreano me recordo mucho a Asturias. Montañas y verdes valles se intercalan sin parar. La unica diferencia esta en la infinidad de campos de arroz. Es impresionante ver los diferentes niveles de terrazas donde lo cultivan adornando el paisaje.

   Ya en la ciudad, dejamos nuestras cosas en la casa de mi amigo, una humilde morada en un tercer piso sin ascensor, y nos fuimos a dar un paseo por la ciudad. Tras el largo viaje lo unico que yo tenia en mente era tomar una cerveza, y aunque parezca imposible no fue nada facil.


   Despues nos reunimos con su primo y la mujer que nos llevaron a cenar una barbacoa, y terminamos la noche de fiesta con el otro primo de Joon que yo habia conocido en Corpus. Su nombre es Jin y es todo un personaje. La idea inicial era tomar unas cervezas, pero esta gente no bebe si no lo acompaña de comida, asi que basicamente terminamos cenando otra vez. La verdad que la noche estuvo genial. Me rei muchisimo.