Qué se puede decir cuando no hay palabras? Cómo describir el arte? Es dificil. Lo sabemos aquellos que hemos visto a estos tres maestros en una noche de inspiración. Todo estaba dispuesto. La ganadería: vodka, el lugar: Gijón, la afición: entregada. Entonces comienza el espectaculo. Solo ante la barra Alejandro Canal "el niño de la calzada". Frente a él un vodka Red-Bull (el primero de la noche). No duda. No tiembla. Y cargado de valor lo recibe a boca gayola. Desde ese momento la bebida es suya. La disfruta. Juega con ella a placer. Hombre y copa se unen y el tendido enloquece. Seguidamente entra en escena David Rodríguez "El Wallace". Otro estilo. Mismo arte. El cacharro vuelve a ser vodka Red-Bull. El maestro impone su ritmo. Contemporizando. Sin prisa, sin pausa. Tragos cortos. El tiempo parece detenerse, todo es calma. Cuando te quieres dar cuenta le ha dado el trago de gracia y todo ha terminado. El público estalla en aplausos. La noche parece inmejorable, y en ese momento aparece Daniel Rico "El Pucelano". El cacharro que le toca es Vodka manzana, ligeramente cargado y corto de hielo. Dificil de enfrentar para cualquiera, pero no para este maestro. Sabe que tiene poco tiempo y aun así deleita a la afición con unas suertes de codo espectaculares: a 90º, 45º, al natural..... arrancando los mayores "oles" del público.
Hubo más. La noche continuó y los cacharros cayeron uno tras otro rindiendose ante el arte y la entrega de estos tres bebedores. Faenas como esta se ven de mucho en mucho. Quién sabe, puede que haya sido irrepetible.
